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Durante el 2020 Usme fue nuestro encuentro de cada fin de semana pues en cada visita seguíamos sorprendiéndonos de la riqueza natural y cultural que esconde la capital de Colombia. Bogotá cuenta con un 70% de zona rural representada en sus inmensos paisajes montañosos que van desde bosque alto andino hasta los frágiles paramos que abastecen de agua potable a toda la ciudad; pedalearemos desde los 2.500 msnm hasta los 3.600 msnm.

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Esta ruralidad ubicada en su mayoría en las localidades de Ciudad Bolívar, Usme y Sumapaz fueron nuestro camino para conectarnos con la identidad de las mujeres campesinas que evidencias un pasado ancestral que permite comprender la organización social, cultural, política y económica con la que se ha venido desarrollando y al mismo tiempo resistiendo ante la expansión urbana de la ciudad.

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Este recorrido en bicicleta nos permitió reconciliarnos con la cultura campesina de los territorios rurales de Bogotá a través de las diferentes rutas agro turísticas visitadas que dan a conocer las riquezas productivas, ambientales, culturales, agroecológicas y patrimoniales de su territorio. Además, con estas visitas apoyamos una propuesta organizativa, productiva y de ordenamiento territorial que consolida el borde urbano rural como estrategia para conservar las áreas campesinas de estas localidades y generar un valor agregado a los exquisitos productos agropecuarios y gastronómicos de la zona.

La Corporación Mujer y Tierra, Ruta Agroturística Tunjuelo y la Escuela de Cultura Campesina son tres asociaciones de mujeres campesinas rurales quienes nos guiaron las distintas rutas que conocimos.

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En ese mismo espacio trabajamos de la mano de la organización Mutar para llegar con nuestras bicicletas a construir espacios de equidad, diversidad e inclusión con jóvenes del grupo AJAC.

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